Plan
de Cambio para el Ofendido Después de la Infidelidad:
1. Afrontar las Emociones:
Permitirse sentir y expresar una gama completa de
emociones, como dolor, enojo, tristeza y confusión.
Buscar el apoyo de amigos, familiares o un profesional
centrado en Dios y en su palabra, para procesar estas emociones.
2. Establecer Límites Claros:
Definir y comunicar límites claros para el ofensor.
Establecer expectativas y condiciones para la
reconstrucción de la relación.
3. Buscar Claridad:
Buscar respuestas honestas y completas sobre los
detalles de la infidelidad.
Comunicar claramente las necesidades emocionales y las
preguntas sin resolver.
4. Considerar la Terapia Individual:
Explorar la posibilidad de recibir terapia individual
para manejar el trauma emocional.
Trabajar en la reconstrucción personal y el
autocuidado.
5. Establecer un Espacio para la Comunicación:
Crear un entorno seguro para la comunicación abierta
con el ofensor.
Expresar las necesidades emocionales y comunicarse de
manera efectiva.
6. Evaluar la Viabilidad de la Relación:
Reflexionar sobre si se desea continuar con la
relación.
Evaluar la disposición del ofensor para cambiar y
comprometerse con la reconstrucción.
7. Establecer Expectativas Realistas:
Reconocer que la reconstrucción llevará tiempo y
esfuerzo.
Establecer expectativas realistas sobre el proceso de
curación.
8. Participar en Terapia de Pareja:
Considerar la terapia de pareja para abordar problemas
subyacentes.
Utilizar la terapia como un espacio seguro para la
reconciliación y la comunicación.
9. Enfocarse en el perdón y la aceptación:
Priorizar el autocuidado físico y emocional.
Participar en actividades que brinden consuelo y
apoyo.
10. Tomar Decisiones Informadas:
Tomar decisiones sobre el futuro de la relación
basadas en una evaluación honesta y reflexiva.
Estar dispuesto a ajustar las decisiones a medida que
evoluciona la situación.
11. Encuentra tu identidad y tu seguridad en Cristo
La relación no te define
Notas Importantes:
La auto empatía y el autocuidado son esenciales
durante este proceso.
La terapia individual y de pareja puede proporcionar
un apoyo valioso.
La toma de decisiones debe basarse en las necesidades
y valores personales.