Que maravilloso es conocer... el conocimiento es la información y la habilidad que los seres humanos adquieren mediante sus capacidades mentales; lo cual les lleva a entender la naturaleza de las cosas.
El conocer comienza desde una pregunta... por ello, dependerá el cuestionamiento para dirigir nuestra entendimiento.
La palabra de Dios nos confronta en el hecho de esta experiencia maravillosa... puedo conocer todas las cosas, puedo profundizar en ellas, puedo tener una basta información en mi mente, pero de nada me sirve si no me lleva a acciones....
En un grupo de trabajo, cuestioné a los participantes con la siguiente interrogante: ¿para qué se pregunta?, las respuestas se enmarcaron en: aprender, recibir información, conocer profundamente sobre algo, para ser mejores seres humanos, para presentar defensa de la fe, etc. Pero un participante dijo... Para aprender y ser como Cristo...
Este es el fin de conocer; transformar la vida de la persona, llevándolo a acciones que desarrollen su amor, si esto no ocurre, ¿de qué sirve el conocer?
El amor edifica, el conocimiento comienza en la cabeza, baja al corazón, pero debe ir a las manos, es ahí, en donde deja de ser una información muerta, para transformarse en una acción, que a la vez, vuelve al sujeto en forma de experiencia que, cambia su vida.
Me gustaría dejarte esta pregunta... ¿Qué haces con el conocimiento que tienes?
