Principios bíblicos aplicados con base en el estoicismo
1. La Dicotomía del Control
Dicotomía,
dos partes… Este principio se enfoca en distinguir lo que está bajo tu control
—tus juicios, acciones y pensamientos— de lo que no lo está, como las
circunstancias externas o las acciones de otras personas. La práctica estoica consiste en dirigir tu
energía hacia tus propias respuestas internas, aceptando con serenidad aquello
que no puedes cambiar.
Desde una
perspectiva cristiana, este principio se manifiesta en la responsabilidad
personal y la confianza en la soberanía de Dios. La Biblia enseña que el ser humano es
responsable de sus propias conductas y de su camino de santificación. Sin
embargo, en lugar de aceptar un destino impersonal, el creyente confía en Dios
para las cosas que escapan a su control. La base cristiana de este principio es ser
profundamente consciente de lo que sí puedes hacer —tus acciones y tu voluntad—
mientras te entregas en oración por lo que no puedes cambiar.
En la
práctica el cristiano une responsabilidad con confianza, sabemos que debemos
ocuparnos en nuestra salvación con temor y temblor… (fil 2:12) y entendemos que
el Señor hace su voluntad Isaías 46:10 “Mi consejo permanecerá, y haré todo lo
que quiero.”
La
aceptación de la voluntad de Dios es un trabajo de valentía, y compromiso, mas
no de pasividad… hay que distinguir tres tipos de respuestas: Pasiva:“No
hago nada, que Dios lo resuelva.”. Autosuficiente: “Depende solo de mí, Dios no
importa.”. Creyente: “Hago mi parte con excelencia y disciplina, y
descanso en que lo demás lo gobierna Dios.”, esta última es la ejecución
plena a este principio
En el camino de la fe, este principio se ve claramente en la coparticipación
entre el Señor y el creyente: Mi parte; renovar la mente
(Romanos 12:2), resistir la tentación (Santiago 4:7), buscar la santidad (1
Pedro 1:15-16). La parte de Dios:
dar crecimiento, sostener en la prueba, obrar lo imposible. (1 Corintios
3:6: “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.”). Es decir, la santificación es un proceso
cooperativo: yo obedezco, pero Dios transforma.
La frase
clave:
Controla
lo que puedes, acepta y entrega a Dios lo que no. Dios gobierna lo que no puedes controlar
“Acepta
con humildad la voluntad de Dios, pero responde con valentía en tu
responsabilidad. Tu tarea es obedecer; la de Dios, gobernar lo que no puedes
controlar.”
Palabra
clave
Discernimiento,
valentía, coraje, autoridad, plan, gobierno, confianza, oración
Relación
con la Biblia y Jesús:
·
Jesús
enseñó en el Sermón del Monte al decir: "No os afanéis, pues, por
el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán" (Mateo 6:34). Él
invita a los creyentes a confiar en la providencia de Dios para las necesidades
materiales, liberándolos de la preocupación por lo que no pueden controlar.
·
La
oración del Padre Nuestro, con la frase "Hágase tu voluntad", es la
máxima expresión de aceptar la voluntad divina, un equivalente de la aceptación
estoica, pero basada en la fe en un Dios personal.
Lo que está bajo nuestro
control (responsabilidad personal)
Versículos que muestran que el creyente debe hacerse cargo de su mente,
decisiones y conducta:
· Romanos
12:2 – “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de
la renovación de vuestro entendimiento…”
· Santiago
4:7 – “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de
vosotros.”
· 1
Pedro 1:15-16 – “…sed también vosotros santos en toda vuestra manera
de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”
·
Gálatas 6:5 – Cada uno debe evaluar sus propios actos y estar satisfecho de
sus logros sin compararse con los demás.
Que cada uno cumpla sus propias responsabilidades.
· Proverbios
4:23 – “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana
la vida.”
· Josué
24:15 – “Escogeos hoy a quién sirváis…”
·
Filipenses 2:12 –
“…ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor.”
Lo que no está bajo nuestro control (soberanía de Dios)
Versículos que nos recuerdan que Dios gobierna todo lo que el hombre no
puede manejar:
· Isaías
46:10 – “Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.”
· Mateo
6:27 – “¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a
su estatura un codo?”
· Eclesiastés
7:13-14 – “Considera la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo
que él torció? En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad
considera…”
· 1
Pedro 5:7 – “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene
cuidado de vosotros.”
· Proverbios
19:21 – “Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el
consejo de Jehová permanecerá.”
· Jeremías
29:11 – “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros,
dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal…”
La coparticipación (mi parte y la de Dios)
Versículos que muestran el equilibrio entre responsabilidad humana y acción
divina:
· 1
Corintios 3:6-7 – “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha
dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da
el crecimiento.”
· Filipenses
2:13 – “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como
el hacer, por su buena voluntad.”
· Juan
15:5 – “Separados de mí nada podéis hacer.”
·
Salmo 127:1 – “Si
Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican…”
·
Romanos 8:28 – “Y sabemos que a
los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…”
·
Proverbios 16:9: "El
corazón del hombre traza su camino; pero el SEÑOR dirige sus pasos."
·
Filipenses 4:6-7: "Por
nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo
Jesús."
·
Proverbios 3:5-6: "Fíate
de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo
en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.". nuestra confianza está en el Señor, lo busco
en todos mis caminos, deposito en él mi destino
·
Santiago 4:13-15: "¡Vamos
ahora, los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un
año, y traficaremos, ¡y ganaremos! Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque
¿qué es vuestra vida? Ciertamente es vapor que se aparece por un poco de
tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor
quiere, viviremos y haremos esto o aquello." El control final le pertenece solo al Señor
Practica:
Distingue lo que controlas:
Antes de actuar, pregúntate: "¿Está esto bajo mi control?" Enfócate
solo en tus acciones, juicios y pensamientos.
Acepta lo que no puedes cambiar:
Reconoce que eventos externos, como el clima o las acciones de otros, no
dependen de ti y acéptalos con serenidad.
Premedita los males:
meditar y visualizar de forma calmada las cosas negativas que podrían ocurrir
en el futuro. Prepararse mentalmente
para esos escenarios
Reencuadre (o Reinterpretación):
elige cómo interpretas los eventos que te suceden. Un evento es solo un evento;
eres tú quien le asigna una etiqueta de "bueno" o
"malo". ¿Qué oportunidad me
ofrece esta situación?" o "¿Qué parte de esto sí puedo controlar?
"Cláusula de Reserva":
agregar una condición mental a todas tus intenciones y planes: "si el
Señor lo permite”
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